Reiniciar...

Reiniciar - Relato

- La vida es azar, una y otra vez. Las fichas del juego de la gran simulación, son retasos de tiempo que paulatinamente nos estamos cargando. Pero, ¿qué estamos apostando? ¿Cuáles son los sueños que recordamos, o los delirios en que vagamos?. ¿Será que estás consciente de que todavía jugamos?.

No... Estamos en una línea que no acordamos transitar, viviendo una identidad de un ser desconocido, sin objetivos, sin un rol determinado. Viviendo el gran llamado del libre albedrío.
¿Cómo escaparse del ruido, del olor a humanidad, de la comezón que provoca tener sentidos?.

Reiniciar, si tan sólo el programa nos lo permitiera... Todo el caos, la calamidad del humano pérdido, la consecuencia de haber existido. Un programa estático, cruel, rabioso, que posa al hombre en la roca y lo empuja hacía la oscuridad y al naufragio de lo desconocido.

El hombre está jodido por naturaleza, por empedernido. El hombre será comido, sin ideales y bajo el consumismo. El hombre del gran reinicio, es aquél que no necesita ni anhela encontrar a su alma gemela, más bien se encuentra en la búsqueda eterna de hallar su propia alma. 

Ése hombre descendiente de lo divino, de las bestias aladas que acechan la cosecha que nosotros le dejamos bajo la promesa de liberarnos. El hombre del reinicio, él de la serpiente combatiente, aquél que viene a cambiar muerte por muerte. 

Se ha arrodillado en medio del camino, besándo los pergaminos del destino. Dejando el rezo a mitad del proceso, porque el hombre del gran reinicio despertó sus más bajos instintos. Él quiere darnos el botón del reinicio...

Nos preparamos austeros e impertinentes, fingiendo ser democráticos mientras abrazamos las máquinas que imprimen los billetes. Nos preparamos... Mientras él afila el hacha de la verdad

Mientras él, prepara la quimioterapia de la humanidad...

La tierra se extiende más allá de nuestro horizonte visual, abriéndose de par en par hasta los glaciares, a orillas de Madagascar. Un movimiento radical pronunciado por el cielo, un par de estruendos que golpean con firmeza al suelo. Son los gritos, son los niños...

El reinicio es un botón que con la fuerza del hombre a la humanidad extinguió... Lo ha hecho tantas veces. No existen eras nucleares, solo son momentos culminantes para el hombre, aquél que nos ha dado la inteligencia sin quitarnos el mal uso de la misma. Para que nosotros, los hombres del monte, culminemos la arquitectura de su obra, con el humo fulminante...

La radiación es energía, el calor que nos rodea... Fue el hombre, siempre fue el hombre... Dió reinicio una vez más, a los grandes dilemas que la ciencia no supo cerrar. Lanzamos la moneda una vez más, y mientras se expande el tiempo para que el oro ondule sin gravedad, se convierte en suerte al caer en cara, pues son milenios que nos dejará predicar...

El reinicio es hoy, también mañana... -

María comenzó a llorar, cerró el libro y necesitó bajar... Al llegar al salón, lo vió titubear. "El gran reinicio" decía Julián, mientras apretaba fuertemente la soga con la que se quería colgar...

Rodríguez Marcelo Alejandro

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